lunes, 30 de junio de 2008

Entregada.



Nos dirigimos a Pintor Rosales donde habíamos quedado con una pareja, nos vimos en una terraza y después de una agradable conversación durante la cena, fuimos a otra terraza cercana para tomar una copa. Allí hubo la complicidad suficiente como para que nos apeteciera ir a un local de intercambio.



Llegamos a Encuentros. Pedimos una copa en la barra y entramos a echar un vistazo, nunca había estado allí entre semana, por lo que me quedé sorprendida al ver más parejas de lo que esperaba. Era martes, fiesta Gang Bang en Encuentros, indudablemente, también había bastantes chicos pululando por los pasillos en busca de invitaciones.



Paseamos viendo el ambiente y buscando un lugar donde acoplarnos para empezar con nuestros juegos, al final nos decidimos por el cuarto oscuro. Estábamos sólo los cuatro, empezamos a besarnos, a tocarnos y rápidamente alcancé la entrepierna de Andrés para abrirme camino hasta su erección, cuando conseguí sacar su polla vi el gran tamaño que tenía. Si hay algo que me pierde es tener una enorme polla en mi boca y esta tenía la dimensiones exactas para que a los pocos segundos la estuviese devorando salvajemente.



Pilar se dedicó a Jose, las dos estábamos de rodillas, ellos nos miraban y se iban calentando cada vez más. Andrés me cogió por los hombros para levantarme y comenzó a besarme, Pilar también se levantó, me di la vuelta y empecé a tocarla, lamía y mordía sus pezones mientras con la mano enredaba suavemente el pelo de Jose, que saboreaba la excitación de Pilar. Andrés frotaba su generosa polla contra mi culito. Joder, cómo me ponía sentir el roce!!!! Nos excitábamos por momentos pero inesperadamente se encendió la luz por un fallo en la alarma de incendios.


En la habitación había dos chicos masturbándose delante de nosotros y una pareja que se acercaba peligrosamente, en ese instante, todos dejamos de jugar y nosotros nos empezamos a colocar la ropa para cambiar de sitio. Aunque al salir se apagaba de nuevo la luz, nos dirigimos a una de las salas para estar más cómodos, ya que habíamos roto el hielo era el mejor sitio para continuar con nuestros placeres.



Nos quitamos la ropa y yo me tumbé esperando a que los demás se colocaran a mi lado, pero antes de poder deleitarme con sus cuerpos desnudos, Jose se sentó a mi lado y sacó un antifaz del bolsillo que me colocó a la vez que me tumbaba.


La situación había cambiado, ahora yo era el juguete de ellos, me tenían a su disposición y empezaron a tocarme y a saborearme a su antojo. Andrés pasaba su lengua por mi sexo, Pilar deslizaba sus manos y su boca por mi pecho, pero Jose no estaba, no distinguía su boca ni sus manos en ninguna parte de mi cuerpo, no advertía su presencia, no le oía.


Empecé a desorientarme, no era capaz de contar cuántas manos tenía encima, no sabía qué pasaba a mi alrededor hasta que noté como alguien se acomodaba a mi derecha y acto seguido su polla se acercó a mi boca obligándome a abrirla. Suponía que era él, pero quería asegurarme y la cogí con la mano, pero….no sé, no parecía la suya, empecé a tocar su pierna, pero estaba tan desorientada que ya no era capaz de distinguir, intentaba palpar cualquier rincón de su cuerpo, su polla seguía en mi boca y mientras tanto yo pensaba:



- No sé si es él o no.



- joder!!! Si me esta metiendo la polla un desconocido…un tío que ni siquiera puedo ver….lo mismo es un cerdo de esos que andaban por los pasillos, a los que se les desencajada la cara cada vez que veían un coño a medio metro.



- Bueno, qué más da! No saber también tiene su puntito.


Mientras pensaba todo esto yo seguía saboreando, lamiendo y disfrutando el morbo de lo desconocido, gimiendo cada vez que Andrés acariciaba mi coño con su lengua, sintiendo como la boca de Pilar se dedicaba a mi pecho y recorriendo con mi mano ese cuerpo anónimo en busca de alguna señal que me sacara de la duda.


Cuando llegué a su culo me pareció reconocer a Jose, pero tantas sensaciones juntas me tenían desconcertada, subí mi mano hasta su torso, y allí sí!!! Era inconfundible, ahora sabia que era él, era su pecho, no había duda. Desde ese mismo instante mi cuerpo se relajó aun más y me entregué a ellos y al placer que me proporcionaban.

Mis gemidos se hacían cada vez más intensos, entonces Jose me susurró al oído:


- Quieres que te folle… eh zorra?






No recuerdo si me dio tiempo a contestar, si lo hice, no termine la afirmación cuando Andrés ya estaba encima de mí metiendo su generosa erección en mi coño. Estaba tan excitada que su polla resbaló hasta el interior con gran facilidad, era increíble que con semejante tamaño no hubiese sentido ningún dolor. Empezó a moverse, me gustaba, me volvía loca, quería más, abría mis piernas para que sus embestidas fuesen más profundas.

Ahora necesitaba ver, necesitaba saber que pasaba a mi alrededor, ver la cara de Andrés, vicioso, follándose mi coño por primera vez y sobre todo, quería ver como Jose disfrutaba viendo como se follaban a su zorrita.


- Puedo quitarme esto?

- No te lo quites!!- Respondió Jose.

- No me gusta…quiero ver…

- No te lo quites!!! Vamos, ahora fóllatelo tú, zorra!!!!


Andrés se levantó, se colocó a mi lado y cogió mi mano guiándome hasta colocarme encima de el. Me metí su polla y empecé a moverme, me encantaba sentir como me recorría, me gustaba follármelo, gemía y me retorcía de placer.


- Te gusta? Te gusta tener su polla dentro? Eres una zorra!!!! Me decía Jose.

- Siiii, siiii, me gustaaa…


Sus palabras me excitaban, me ponían tan cachonda que realmente me sentía muy puta.

Andrés me agarró de las caderas y frenó mis movimientos para empezar él con embestidas cada vez más fuertes, después más suaves y yo sólo podía decir ahogándome en mis gemidos:


- Jodeeerrr me gusta…me gusta tu polla.

- Uffff como follas!!!


Y el me recompensaba diciéndome:


- Me gusta tu coño.

- Que coño tienes!!!


Disfrutaba de la situación sin saber que pasaba a mi alrededor, sin ver lo que Jose y Pilar estaban haciendo. Sólo me dejaba llevar por las sensaciones, por las palabras que me dedicaba Andrés y por el morbo que me daba ignorar lo que ocurría en la sala, pero intuía que era observada.


Noté como una mano empezó a tocar mi culo, intentaba meter los dedos dentro de él, pero no sabía quién era ni que intención tenía, aunque suponía que estaba preparándomelo para follárselo después. Decidí dedicarme a mi acompañante y empecé a moverme para que la mano de ese desconocido dejase de tocarme, por el momento con lo que me estaban ofreciendo tenía bastante.


En ese momento Andrés me retiró el antifaz, entonces pude ver la escena aun más morbosa de lo que estaba imaginando. Pilar estaba tumbada a mi lado, Jose devoraba su coño, varios chicos rodeaban la cama y se masturbaban mirándonos y Andrés tenía en su cara el reflejo de lo que estaba disfrutando follándome.


- Fóllame cabrón!!! Te gusta verdad?

- Siiiiiii- Vamoosss asiiii, joder que polla!!!

- Me voy a correr….

- Siiii córrete, córrete en mi coño.....me vuelve loca tu polla.


Andrés empezó a correrse, yo me movía para que entrase más.


- Que ricoooo….que coño!!!

- Asiiii, échame todo…Mmmm que cabrón como se corre…


Cuando terminó le di un beso, algo así como el agradecimiento por el momento que habíamos compartido, el placer que me había regalado, lo viciosa que me había hecho sentir…

Me di la vuelta, él se quedó detrás de mí y observábamos un momento como Jose seguía dedicándose a Pilar, seguía saboreando su excitación y ella no paraba de gemir.


- Mírala! Se ha corrido unas cuantas veces y está a punto de correrse otra vez. Me dijo Andrés.


Yo quise sumarme a su juego y me coloqué detrás de Jose para lamer y mordisquear su culito. Pilar comenzó a retorcerse mientras él seguía moviendo su lengua dentro de ella. Yo dejé lo que estaba haciendo para mirar su cara.

Me encanta ver como Jose hace disfrutar a una mujer, como ellas se entregan y se abandonan al placer que él les proporciona. Cuando terminó de correrse él se levantó para penetrarla y yo salí de la cama para tener una mejor perspectiva, al tiempo que me iba vistiendo. Andrés hizo lo mismo y poco después Pilar y Jose nos siguieron.


Fuimos a la barra e hicimos algún comentario sobre cómo habíamos pasado la noche. Nos despedimos quedando en vernos otro día, para ellos era tarde y no podían alargar la noche más. Nosotros decidimos quedarnos, y aunque no había mucha gente pensábamos pasar un rato los dos solos.


Volvimos a la sala donde habíamos estado anteriormente, no había nadie, nos quitamos la ropa y nos tumbamos abrazados mientras nos contábamos las sensaciones vividas durante la noche. No estuvimos ni dos minutos así cuando una mano comenzó a explorar mi pierna. Miré al chico dándole permiso para continuar, después una pareja se colocó a nuestro lado, un poco más tarde tres o cuatro chicos más nos rodeaban.


Jose y yo nos miramos y sonreímos, sabíamos que la noche no había hecho más que empezar.Lo que ocurrió más tarde fue una fantasía que cumplí sin haberlo planeado. Recuerdo que cuando Jose y yo nos conocimos le conté esa fantasía, le dije que era algo que me ponía sobremanera pero que no sería capaz de hacerlo y…..vaya si lo hice!!!