miércoles, 6 de febrero de 2008

El Bosque





Era una tarde de Octubre de esas que el sol no se ha dejado esconder tras las nubes del otoño. Después de una copiosa comida en un pueblecito de la sierra madrileña, paseamos en coche hasta encontrar un poblado bosque donde tendimos una tupida manta y nos dejamos mecer por la brisa, arrullar por el movimiento de las ramas de los árboles y dominar por el sopor...... dormidos tan plácidamente que cuando despertamos ya estaba atardeciendo.

Después de desperezarnos mutuamente, decidimos dar un paseo entre los árboles. Multitud de hojas secas alfombraban todo el bosque. Mientras yo recogía piñas secas para la chimenea y escalaba algún conglomerado de piedras gigantes, tú te ibas alejando hasta que casi te perdí de vista. Al rato, oí tu voz llamarme. Intenté guiarme por el sonido pero no era fácil hacerlo...... hasta que súbitamente supe que camino estabas tomando...... unos zapatos, tus zapatos descansaban sin tí en el suelo señalando la dirección a seguir. Los recogí.

Más delante encontré tu chaqueta colgada de una rama, seguía sin verte.... pero oía tu voz riendo y provocándome para descubrir donde te escondías. Miré alrededor pero no te pude ver...... encontré tus calcetines sobre un arbusto.... y seguí la pista.... me adentré en el bosque y sobre unas rocas elevadas te ví semidesnuda haciéndome señas con el pantalón en la mano. Cuando pude reaccionar, note que estaba pisando tu camisa....pero cuando quise levantar de nuevo la vista, te estabas de nuevo escondiendo tras las rocas... corrí... excitado... con casi toda tu ropa en las manos.



Cuando llegué a las rocas, recogí tu pantalón pero no pude localizarte. Volví a oírte llamarme. Me instabas a buscar tu ropa interior preguntándome si la había visto ya......por tanto, pensé, estabas completamente desnuda, corriendo por entre los árboles, sonreí...... ... A los pocos metros encontré tu tanga y tu sujetador.....se te oía reír, cerca.... muy cerca.

Te vislumbré de espaldas intentando huir a refugiarte tras unos arbustos, completamente desnuda...... extraordinariamente excitante... te seguí con paso lento... disfrutando del momento y del placer de verte.... Te escondiste sin saber que te había descubierto........ tras otro arbusto dejé tu ropa y me desvestí.... desnudo te ataqué por la espalda y por sorpresa...., no tuviste escapatoria... y allí mismo hicimos el amor...